Como explico en la segunda clase del Curso Básico "Las 10 Llaves", el ser humano se compone de cuerpo, emoción y mente. En ésta última es donde se generan las estructuras de pensamientos que dirigen nuestra existencia.
Creamos, nos implantan e integramos creencias desde pequeñitos de manera inconsciente que luego repercuten en nuestra toma de decisiones. Las consecuencias pueden ser más graves conforme nos vamos haciendo mayores.
¿Qué es bueno y qué es malo?
Cada uno tiene un sistema de creencias y valores distintos, infancias y experiencias de vida diversas. En la mayoría de los casos no se trata de que hagamos cosas malas o buenas, sino que cada cual ve y percibe el mismo acto de manera distinta. Cada persona es un universo y cuando dos universos opuestos entran en contacto, se produce una disonancia, o dicho en otras palabras, dos interpretaciones distintas de la realidad.
La bondad o la maldad de las personas no reside en la mente en sí, sino que es producto de los valores aprendidos y del grado de conexión que tengamos con nuestro propio corazón. Depende de la intención y no tanto de los gramos de razón que el individuo quiera aportar al puchero.
Conseguiremos tomar mejores decisiones si elegimos conscientemente nuestros valores, y elegimos mantenernos conectados a nuestro corazón. Entendemos "mejores decisiones" como aquellas en las que la solución elegida es tan beneficiosa para una como para la otra persona involucrada y en la misma medida, dentro de lo posible.
Así, las consecuencias de nuestros actos no serán blancas o negras, sino que tendrán uno u otro color.
Si quieres aprender a tomar mejores decisiones, a llevar relaciones sanas, o a resolver problemas recurrentes, entra en la página de la Escuela Ontocrática. Pronto irán saliendo más cursos a precios de risa y contenido útil y práctico.
También puedes adquirir mi libro "Habilidades Blandas para crear juntos la Nueva Humanidad", en Amazon si vives al otro lado del charco, o Casa del Libro si estás en España.
Comments